21 septiembre, 2014

La dirección de equipos en tiempos difíciles

persona preocupada
Uno de los momentos donde se demuestra el verdadero trabajo en equipo son aquellos donde los colaboradores mantienen el enfoque hacia el logro de las metas propuestas. A veces el día a día no permite diferenciar a quienes lideran en qué momento se encuentran, sino es cuando los resultados no son los esperados es que empiezan a reflejarse los síntomas de la enfermedad que ya ha tomado terreno en el plano laboral.

Ahora bien, ¿Por qué no nos damos cuenta? siendo algo tan importante el detectar a tiempo aquellas cosas que nos limitan a conseguir el éxito en el ámbito profesional.

Una de ellas es el darle demasiada importancia al mundo externo, olvidándose de escucharse a si mismo. Viendo esto como algo de auto-conocimiento, quienes tienen responsabilidades sobre otros hoy en día disponen de gran variedad de herramientas que les permiten administrar su tiempo, medir su desempeño, proyectar posibles resultados y aun con todas ellas es común ver a profesionales que llegan a momentos donde es demasiado tarde para empezar el tratamiento y revertir los impactos.

El escucharse a sí mismo significa reflexionar sobre lo que está sucediendo en el entorno personal, y todo empieza por hacerse algunas preguntas:

  • ¿Por qué está sucediendo esto ahora?
  • ¿Qué lo ha generado?
  • ¿Dónde comenzó?
  • ¿Cuándo comenzó?
  • ¿Cuáles alternativas se tienen para disminuir o eliminar el impacto?

Los equipos de alto desempeño requieren de profesionales que los lleven a lugares donde sus mentes aun no ido, es por eso que los lideres requieren de pasión y visión a largo plazo para permitirse soñar sobre lo que otros ven como imposible o jamás han imaginado. Es por ello que quienes dirigen, siempre deben buscar la inspiración en distintas formas para mantenerse en forma, es algo así como estar siempre en ondas beta (estar despierto, alerta, percibiendo el espacio y tiempo) y los demás en delta (sueños profundos y reparadores) por decirlo de alguna forma.

La desmotivación es como un virus donde aquel con menor fortaleza física y mental termina derribado, esto trae como consecuencia una baja en la productividad del equipo y problemas de la gestión. El saber detectarla y adelantarse a las consecuencias es responsabilidad del líder; porque pareciera que hoy en día este tipo de circunstancias que siempre han existido no crearan malos resultados con la rapidez que se mueve el mundo. Pero resulta que todo lo que ocurre es gracias a la creatividad humana, al empeño y las ganas de crear cosas diferentes, ¿Por qué el estar desmotivado no traería malos resultados? ¡Por supuesto que sí! es como querer hacer el almuerzo con muy poco gas, terminaría listo para la noche. Es en ese momento donde se escucha a alguien decir "lo logramos" no importa como pero lo logramos; verán ese es problema.

El llegar debe tener honor, se debe lograr pero con las condiciones que se acordaron al menos mentalmente. Allí el auto-conocimiento de cada persona le permitirá saber si esto es consecuencia del arduo trabajo del equipo o del simple resultado por tener a cada persona para cada tarea asignada. Hoy en día, al menos aquí en Venezuela resulta que existen un gran cantidad de problemas para todos, esto se traduce también en el trabajo. Las mentes de muchos se encuentran nubladas y les cuesta mantener el ritmo que se requiere para lograr la excelencia. El gerente debe comprender todo el contexto donde se desarrolla la gestión, y este tipo de situaciones son las oportunidades para desarrollar nuevas estrategias de dirección.

Solo es necesario calmarse un poco, para poder ver más allá de lo que nuestros cinco sentidos nos trasmiten.


José Rafael Escalante
@jrescalante

No hay comentarios:

Publicar un comentario