15 octubre, 2016

Siete razones simples para pensar de un modo complejo

mujer_pensandoFalta de conclusión e incompletitud. Nada se resuelve definitivamente; tratar un problema hace a menudo que surjan otros nuevos. En el campo de la empresa, ninguna victoria es definitiva, todo saber o experiencia puede ser cuestionado, y esto tanto más fácilmente, ya lo hemos visto, por cuanto que las victorias del presente pueden preparar representaciones del mundo favorables para las derrotas del futuro.

Contradicción entre el todo y las partes. Esta contradicción se expresa así: el todo es a la vez más y menos que la suma de las partes. Si se cortara la empresa en dos, por ejemplo, la técnica de un lado y lo comercial del otro, no se obtendrían, naturalmente, dos empresas viables. El todo posee propiedades que surgen de la unión de unas partes diferentes. Pero, en esta unión que forma del todo, algunas de las propiedades de las partes no se utilizan, lo que constituye un empobrecimiento. La unión de las diferencias es, por consiguiente, un factor simultáneo de enriquecimiento y de empobrecimiento. 

¿Qué ocurriría si se supiera utilizar todos los dones de todos los asalariados?

Concatenación de las causalidades. Principio del termostato: el radiador regula la temperatura y ésta regula el radiador. Estas causalidades circulares aparecen permanentemente en la empresa: la dirección produce la empresa y la empresa produce la dirección. Toda decisión tiene consecuencias imprevistas, cuando no imprevisibles. Se referirán, pues, las acciones globales y coherentes en lugar de las reacciones a los acontecimientos particulares.

Auto organización. Del desorden puede surgir un orden imprevisto. Para el decisor se trata realmente de un factor de complejidad. En efecto, el orden autogenerado, ¿debe ser respetado? ¿Conviene simplemente definir los límites de él y las reglas del juego? Está claro que los comunistas de los países del Este de Europa cometieron un error al destruir el orden autogenerado que es el mercado, sin duda por no haber comprendido las ventajas de un orden autogenerado sobre un orden construido (el plan). Por eso es imposible, lo vamos a ver, transponer el razonamiento a la empresa.

Conjunción permanente del orden y del desorden. El orden tiene espontáneamente tendencia a desaparecer, pero, paralelamente, toda forma de orden nace de un desorden inicial. Algunas empresas reclutan deliberadamente un número limitado de personas atípicas para favorecer la aparición de innovaciones. Dos peligros para la empresa: el orden y el desorden.

Inestabilidad. Un sistema aparentemente estable puede bifurcarse de un modo súbito e imprevisible, como lo demuestra la historia de los países del Este de Europa. La estabilidad de un sistema es directamente función de la rapidez de sus comunicaciones. Ejemplo: una muchedumbre que, por definición, no comunica, se encuentra en un estado de inestabilidad muy grande; la más pequeña variación puede ocasionar catástrofes.

Dialógica. Una misma realidad depende a menudo de varias lógicas simultáneamente complementarias, concurrentes y antagonistas. En las empresas se conoce bien la dialógica de lo económico y de lo social, tan pronto complementarias (cuando todo va bien), tan pronto contradictorias (cuando todo va mal).

Fuente:
- Bruno Jarrosson. La dirección estratégica y su filosofía. Ediciones Deusto 1994.

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