Al ser algo muy repetitivo cuando se realizan actividades de manera independiente, el asignar precios para llevar a cabo determinada tarea puede ser complicado, siendo importante su calculo puede representar la diferencia entre trabajar y engañarse a uno mismo por el hecho de desempeñar una actividad contra los beneficios reales que se están percibiendo.
Sin importar el campo profesional, siempre habrán condiciones que influyan en mayor o menor medida en el éxito del camino a elegir.
Elementos que deben ser tomados en cuenta:
- Influencia: capacidad de crear condiciones favorables en la toma de decisiones.
- Diferenciación: conjunto de atributos que hacen posible realizar una actividad de una forma que logre apartarse del común.
- Credibilidad: propiedad intangible que cada persona tiene según una serie de valores y principios importantes para otras personas.
- Complejidad: dificultad de la tarea a realizar.
- Competitividad: la manera en como la rivalidad imprime la necesidad de satisfacer necesidades con una mejor calidad.
Alternativas para asignar precios:
1.- Según el precio de mercado: comúnmente utilizado por ser una medida de fácil adaptación comparando lo que otros están cobrando al ajustar el precio a esos niveles, lo único necesario es averiguar el precio de mercado y ajustar el nuestro por encima o debajo de la media según las circunstancias.
* Lo negativo: se elimina cualquier posible ventaja competitiva que pueda tener nuestro trabajo, convirtiéndose en uno más del montón. Puede dejar de verse atractiva la actividad a realizar por no poder controlar los beneficios esperados, sino que el mercado fija el precio.
* Lo positivo: funciona en ambientes que son propensos a los cambios de precios donde las personas tienen buen conocimiento sobre el valor del trabajo eliminando la incertidumbre inicial.